Barcelona, 25 de enero del 2018.- Los transportistas y los operadores logísticos son los primeros interesados en contar con un sistema de navegación más preciso que el GPS americano. Esto va ocurrir en el primer semestre del 2018 con la activación progresiva de Galileo, el Sistema Europeo de Navegación por Satélite. Una gran novedad que, aunque llega con unos años de retraso, supondrá un gran paso cualitativo en el geoposicionamiento de las mercancías. En 2018, Galileo contará con 24 satélites y ya ofrecerá un gran nivel de servicios. Para los años 2019-2020, Galileo estará plenamente operativo. Mientras tanto, se puede hacer un uso combinado de Galileo con GPS para mejorar notablemente la geolocalización.
Por su parte, las empresas fabricantes de software para empresas de transporte y logística también actualizarán sus plataformas tecnológicas para acoger a Galileo. Hablamos de 18 satélites que ya están operativos, y a los que se unirán la próxima primavera de este año, otros seis hasta completar los 24. El Programa Galileo ha costado unos 10.000 millones de euros desde 2010, a los que se sumarán 1.000 millones anuales más para mejorar las prestaciones.
La alternativa europea para competir con el GPS nace con un nivel de precisión 10 veces superior al sistema estadounidense. Es más, el 99% de los chips de navegación por satélite de los smartphones están equipados con tecnología Galileo. En concreto, ofrecerá servicios gratuitos y de libre acceso al público de búsqueda y salvamento, seguridad para la aviación, señales codificadas para uso gubernamental o datos para usos profesionales. Por su parte, el Sistema Europeo de Navegación por Complemento Geoestacionario (EGNOS), mejora la precisión del sistema de geoposicionamiento en Europa y se podrá aplicar en el vuelo de aviones y la navegación de barcos.
La tecnología del sistema mundial de navegación por satélite (GNSS) representa el 7% del PIB de la UE, pero su potencial es mucho mayor. Según indica la agencia GNSS, los sistemas de navegación por satélite se utilizan para sincronizar la red eléctrica, el comercio electrónico y las redes de telefonía móvil, así como la gestión de transporte por carretera, mar y el tráfico aéreo, entre otros.
Los satélites que forman parte de Galileo, además, tendrán órbitas más inclinadas que los del sistema GPS, por lo que su funcionamiento será más preciso en latitudes altas –cerca de los polos– que este o el del sistema GLONASS ruso. Estas órbitas tendrán 23.616 kilómetros de altitud, y cada satélite tardará unas 14 horas en dar la vuelta a la Tierra. Eso sí, Galileo tendrá también dos tipos de señales, una de uso gratuito, con una precisión aproximada de un metro a la hora de fijar la posición del receptor, y otra más precisa se reservará para aquellos que paguen por usarla y para usos militares.
En cualquier caso, está previsto que los futuros satélites GPS incorporen los equipos necesarios para que ambos sistemas puedan ser usados de forma combinada. La idea es también que suceda lo mismo con los receptores y que en el futuro estos vengan equipados para recibir señales de los satélites GPS y de los del sistema Galileo.
Javier Ventura-Traveset, portavoz de la Agencia Espacial Europea en España, ha destacado que Galileo es el primer servicio de navegación de uso civil y no controlado por las fuerzas armadas, como su competidor estadounidense, en el que Europa lleva trabajando dos décadas. «Ese servicio inicial permitirá mejorar al sistema GPS al añadir los primeros satélites operacionales de Galileo y usando los dos sistemas conjuntamente. Es lo que llamamos ‘interoperabilidad’ entre los dos sistemas», agrega Ventura-Traveset. Al combinar el GPS con varios satélites Galileo operacionales, la disponibilidad para el usuario del servicio de geolocalización «aumentará de forma notable, sobre todo en zonas urbanas en las que el número de satélites en vista es más limitado», agrega el portavoz de la ESA.
Madrid acogerá el Centro de Respaldo de Monitorización de la Seguridad de Galileo
Reciéntemente, la Comisión Europea ha seleccionado la candidatura española como la mejor propuesta entra las ocho candidaturas presentadas. Los Estados miembros de la Unión Europea han aprobado hoy la propuesta de decisión de la Comisión para trasladar a España el centro que está actualmente en Reino Unido. La Comisión adoptará esta decisión en breve, cumplidos los procedimientos establecidos. España refuerza así su participación en uno de los programas estrella de la Unión Europea que aportará ventajas de tipo estratégico, de desarrollo industrial de alto valor tecnológico y de consolidación de conocimiento y tecnología nacional en el área de seguridad.
Los Estados miembros de la Unión Europea han aprobado el traslado a España, tras el Brexit, del Centro de respaldo de Monitorización de la Seguridad de Galileo (GSMC). España ha ofrecido para el GSMC unas instalaciones del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), dependientes del Ministerio de Defensa, ubicadas en la Comunidad de Madrid. Galileo es el sistema europeo de navegación por satélite que se encuentra en desarrollo, que ya está ofreciendo servicios iniciales y que garantizará datos de posición muy precisos ya que, debido al empleo de dos frecuencias, proporcionará a cualquier usuario precisión sub-métrica en tiempo real. Los sistemas globales de navegación por satélite, conocidos como GNSS, son estratégicos para la economía y la defensa de los países. Se trata de un programa civil, plenamente compatible con los otros dos sistemas actualmente desplegados, GPS y GLONASS.
Asimismo, garantizará la disponibilidad del servicio aun en las circunstancias más severas e informará a los usuarios en cuestión de segundos de cualquier anomalía en la constelación siendo, por tanto, adecuado para aplicaciones críticas como el guiado en carretera, el control ferroviario y el aterrizaje de aeronaves.
El GSMC es una infraestructura crítica operada por la Agencia Europea de Sistemas Globales de Navegación por Satélite (GSA) que supervisa y actúa en relación con las amenazas de seguridad, alertas y el estado operativo de los componentes del sistema Galileo. El sistema Galileo consta de infraestructuras espaciales (satélites) y de infraestructuras terrestres. Una parte integral y crítica de la infraestructura terrestre son los Centros de Monitorización de Seguridad Galileo (GSMC).
En la actualidad existen dos, uno ubicado en las afueras de París y otro en Reino Unido que actúa de back up o respaldo. El escenario del Brexit hace necesario reubicar el centro que estaba en Reino Unido a un país dentro de la Unión Europea (UE 27) a partir de marzo 2019, momento en el que debe estar plenamente operativo. Para ello, la Comisión Europea ha llevado a cabo un proceso de selección entre los estados miembros interesados, siendo la propuesta española la mejor valorada. Con este centro se refuerza la contribución española y la participación en uno de los programas estrella de la Unión Europea. Albergar el GSMC es una oportunidad para España que aportará ventajas de tipo estratégico, de posicionamiento en el programa, de apoyo a la participación industrial española en contratos de alto valor tecnológico y de desarrollo y consolidación de conocimiento y tecnología nacional en el área de seguridad.
España cuenta también con otro de los centros fundamentales del programa: el Centro de Servicios GNSS (GSC), que está ubicado en la Comunidad de Madrid, igualmente en las instalaciones del INTA. Este centro es el interfaz único para todas las comunidades de usuarios de los servicios abierto, comercial y del servicio de integridad global de Galileo.